Muy queridas familias y amigos:
“Si todo hombre es nuestro hermano, más aun lo es el débil, el pobre, el marginado, el que sufre…” Iniciamos nuestra carta con estas palabras de Benedicto XVI.
Carta que deseamos llegue a todos los que se sienten comprometidos con el proyecto de Becas Elykia. Carta que quiere ser portadora de gratitud y de esperanza; de toda la gratitud y de tantas esperanzas de la gente a la que alcanza vuestra solidaridad. Somos incapaces de encontrar las palabras precisas para describir el sentimiento de tantos padres y madres de familia que ven como sus hijos e hijas, abocados por falta de medios a vivir en la calle con un peligro grande de convertirse en simples delincuentes, pueden integrarse en la escuela, con una esperanza de un futuro diferente. ¿Cómo describirles las miradas y el reconocimiento de estos jóvenes que van avanzando, con vuestro apoyo, hacia el bachillerato, hacia la universidad, hacia la posibilidad de un trabajo capaz de llenar sus aspiraciones personales y sociales?
Vuestra ayuda nos permite no solo afrontar los gastos de escolarización de muchos niños, de primaria, secundaria, formación profesional o universitaria. Frecuentemente debemos ayudarles para la adquisición del material de estudios más urgente, colaborar en los gastos de salud, de alimentación, y, en el caso de los que están en la universidad, facilitarles el alquiler de una sencilla habitación cerca de los centros de estudio. Podríamos enviarles las listas de los que se benefician de vuestras aportaciones. Solo en Bafia más de 135. En Yaundé, son más numerosos aun. Repartidos en todos los niveles que hemos nombrado más arriba.
No queremos ser exhaustivas, solo animarles a sentirse satisfechos de la labor que podemos realizar aquí, gracias a “vuestro” Proyecto Elikya, y a continuar en el mismo compromiso solidario, convencidos de lo que Pablo VI afirmaba: “La educación es la llave del progreso de los pueblos”.
No sabemos si significa poco o mucho, pero sepan que cada primer miércoles de mes, este pueblo da gracias a Dios por ustedes.
Cuenten también con la oración de la comunidad que les saluda muy cordialmente.
Ascensión-Carmen Isabel y Patty Comunidad de Santo Domingo Yaounde-Camerún